Esta no es una entrada “elaborada”, ni entretenida ni de
interés. Solo son unas líneas para desahogarme un poco porque lo necesito.
Queda poco menos de 8 horas para saber los resultados
provisionales del EIR. Tengo más que asumido que estoy fuera: Me voy a quedar
muy cerca (rondando el 1100), pero fuera en fin y al cabo porque solo hay 961
plazas.
Ya no me valen los “espera
a ver”, “no lo des por perdido que igual te da para algo”, “no te fies de las
plataformas de corrección, pueden estar sesgadas” porque no. En las
estimaciones de las webs ya he pasado el 1000 junto con el expediente por lo
que no hay más que decir. A mejor no va a ir la cosa.
Me siento tan enfadada y decepcionada conmigo misma. A pesar
de haberme esforzado todo un año está visto que no ha sido suficiente. El EIR 2013/2014
ha sido más asequible, la gente ha sacado muy buen corte y yo no he estado a la
altura. Ahora es cuando me vienen remordimientos de “Por qué perdería tiempo en hacer mis resúmenes”, “Por qué no estudié
más”, “Por qué no hice más test”, “Por qué saldría a dar una vuelta los viernes”.
Desde mi punto de vista, todo ha sido muy injusto. Este EIR
era “un examen patera” me explico, un examen hecho de parches, de preguntas de
OPEs, desgloses y simulacros. Y yo me centré más en el estudio que en los test,
porque si estudias se supone que puedes sacar las preguntas, ¿no?
No estaba preparada para este tipo de examen ni habiendo
hecho simulacros. En los simulacros veía el coche y la hamburguesa, en el EIR
vi un Toyota y un Citroën en la misma pregunta y también una cheeseburguer y una
whopper. ¿Y qué haces cuando te encuentras esto y ni la técnica de test ni el
estudio pueden ayudarte? Pues dejarlo al azar.
Al contrario del resto del mundo, yo prefería el EIR del año
pasado. Era difícil, si, pero eran preguntas que realmente se respondían bien si
te lo habías currado. Se veía la diferencia de quien se lo ha preparado
minuciosamente, quien iba con los desgloses mirados y quien a echar un ojo.
Sé que no tengo plaza pero sigo lloriqueando por las
esquinas por lo cabreada que estoy, por toda la impotencia y porque, pase lo
que pase dentro de unas horas, se empieza a decidir mi futuro: Volver a
intentarlo el próximo año o cambiar de país. Ambas me dan miedo. Estoy asustada
y lloro.
La verdad, no tengo vocación de matrona ni de nada en
especial. Solo quiero trabajar de enfermera. Solo eso. El EIR no es mi ilusión
ni mi sueño, es una forma de empezar a trabajar y no sentir que he perdido el
tiempo estudiando enfermería.
Luego te piden que seas positivo y confíes en ti. Te lo
pintan tan bonito que una llega a pensar que si está estudiando porque no se
merece una plaza. Luego aparecen los “Si
yo lo saqué a la primera teniendo hijos, trabajando y estudiando mucho por qué
tú no?” Porque nací sin una flor en el culo, mira. O igual soy un poco
tontita y no doy para más.
Podía haber esperado hasta mañana, que salen los resultados que valen de verdad, pero necesitaba escribirlo hoy. Necesito desahogarme. No puedo seguir mordiéndome la lengua más.
Sé que es una entrada fea, escrita desde el resentimiento y
la rabia pero ahora no puedo poner buenas caras. No puedo. Todo esto me viene
grande y ya está.